DESECHAR LAS
ILUSIONES,
PREPARARSE PARA LA LUCHA
(Mao Tse Tung)
El primero de mayo de 1.886 la Clase Obrera Estadounidense inicia la ejecución
de la Huelga General que había comenzado a promover y organizar con
prácticamente 2 años de anticipación, en función de reducir en todos los
Estados de la Unión Americana la Jornada Trabajo a 8 horas. Casi la totalidad
del Aparato Económico de los EE.UU. fue exitosamente paralizado por esta
memorable Acción Proletaria, a la que le respondió el Capital personificado en
la burocracia del gobierno federal y los patronos de las compañías mercantiles
de aquel entonces, con más represión. Sin embargo, la persecución, los
encarcelamientos, los crímenes y las masacres no pudieron contener el
desencadenamiento de todo el potencial transformador que reside en las Clases
dominadas y explotadas cuando toman conciencia de la Fuerza que les proporciona
la UNIDAD dialéctica entre la Teoría, Organización, Estrategia y Acción
Revolucionaria.
Es éste el principal significado y lección histórica que se desprende del
Primero de Mayo, por cuya razón las FUERZAS BOLIVARIANAS DE LIBERACIÓN (FBL),
en ocasión de conmemorarse los 125 años de aquella Gloriosa Jornada de Lucha
Revolucionaria, no sólo rinde un póstumo reconocimiento a sus Héroes y
Mártires, sino que considera que el mejor Homenaje que las y los
Revolucionarios de hoy debemos rendirles, es la emulación del espíritu
combativo que guió a todas y a todos sus protagonistas. Por consiguiente, la
Clase Trabajadora en Venezuela debe tomar plena conciencia de la necesidad de
exterminar la oprobiosa sociedad capitalista y que impulso y organización
revolucionaria de la Lucha de Clases, y no como consecuencia de las poses y la
retórica seudo revolucionaria del gobierno que sólo ve avances en la lucha
anticapitalista cuando obtiene triunfos electorales. El Socialismo no caerá del
cielo, ni llegara desde Miraflores.
Ya basta de mendigar la defensa y la conquista de nuevos intereses y derechos a
una burocracia estatal que ha alcanzado niveles de descomposición y decadencia
de tal magnitud que incluso ponen en riesgo la continuidad y profundización de
la Revolución Bolivariana. Hoy, esa camarilla burocrática que ha usurpado y
secuestrado las instancias fundamentales de conducción del proceso político en
marcha, es culpable de que cada vez más Venezolanos y Venezolanas califiquen a
la Revolución Bolivariana como un fraude histórico, pues la esperanza que
abrigaron los más amplios sectores populares del Pueblo Venezolano, en el
sentido de que se iban a lograr producir los cambios anhelados por siempre, una
vez más, en buena medida, se ven frustrados, una vez más son pospuestos, una
vez más el balance favorece a la corrupción, a la ineficiencia gubernamental, a
la impunidad, al caos y desorden institucional, a las ganancias de las
corporaciones trasnacionales, a la criminalización de las justas luchas
populares, a los intereses antisociales de una burocracia apátrida y
contrarrevolucionaria, a la economía basada en los negocios “rojos rojitos” de
la importación y en las instituciones del estado; en fin, a la continuidad
histórica de un acelerado proceso de deshumanización de la sociedad venezolana,
postrada en el gozo enfermizo del obsceno consumo fundado en sus altos niveles
de alienación, mientras que, con cierto grado de indolencia y absoluta
impotencia, ve diariamente morir a sus hijos e hijas en manos del crimen; todo
soportado en nuestra exuberante renta petrolera.
En este contexto, la participación de altas autoridades del Estado Venezolano
en el secuestro del Periodista JOAQUÍN PÉREZ BECERRA y su entrega clandestina
al narco criminal gobierno burgués de Colombia, revela la gravedad de la crisis
que actualmente experimenta la revolución bolivariana, toda vez que los
proclamados propósitos que la guían han sido groseramente mancillados con tan
deshonroso proceder que, por lo demás, se constituye en un ultraje a la Memoria
del Libertador Simón Bolívar. Nunca antes gobierno Venezolano alguno, había
desconocido y trasgredido el Derecho Internacional Humanitario con tanta
criminalidad como el actual. Toda la normativa jurídica de orden nacional e
internacional relativa a la protección de los refugiados políticos fue
infamemente conculcada para cumplir con pactos secretos que lesionan la
Soberanía e Independencia de la Nación. Hasta los gobiernos oligarcas de la cuarta
republica, no solo respetaron ese derecho, sino que incluso acogieron a
Revolucionarios Vascos, Chilenos, Argentinos, etc; esto sin duda, hace
acreedores a sus autores de responsabilidades políticas, administrativas,
civiles y penales en el ámbito del Derecho Positivo Nacional e Internacional.
Las Mujeres y Hombres que hacemos partes de las F.B.L, hoy en proceso de
refundación, reconocemos ante la Comunidad Nacional e Internacional la profunda
vergüenza que nos hace sentir la actuación ejecutada por el Gobierno
Bolivariano, al asumir un indigno colaboracionismo con la burguesía oligárquica
de Colombia, lo que significa una alta traición a los postulados y fines
originales de la Revolución Bolivariana.
Aún hay tiempo y posibilidades de salvar la Revolución Bolivariana, pero su
recuperación en la perspectiva de su conversión de una autentica Revolución
Social será obra del conjunto de las Clases Oprimidas y Explotadas, de sus
organizaciones Clasistas y Revolucionarias, de sus Colectivos y Movimientos de Bases;
en fin, de quienes están dispuestos a organizar y librar la Lucha Popular
Revolucionaria con miras a garantizar una correcta conducción en la
direccionalidad ética y política de dicho proceso de transformación. Es en las
calles, en los campos, en los barrios, en las fábricas, en las escuelas y en
las montañas que al fragor de las luchas populares se podrá salvar la
Revolución Bolivariana, hoy usurpada y secuestrada por una burocracia estatal
apátrida.
Las Fuerzas Bolivarianas de Liberación han emprendido la organización y
desarrollo de la guerra a muerte al capital, en tanto relación histórico social
de dominación que trasciende toda forma de gobierno mientras perdure la
dominación y explotación del Trabajo Humano. De allí que el objetivo de nuestra
Acción Violenta es destruir las causas que engendran todo tipo de relación de
dominación, pues nuestra guerra tiene por finalidad la emancipación total de la
sociedad, lo que implica una ruptura radical con todo sentimiento, pensamiento
y práctica que desfigure el natural sentido racional de la vida humana. Es hora
de enfrentar abierta y resueltamente el reformismo, el revisionismo, el
oportunismo y la demagogia política; es hora de superar los sectarismos e
inmediatismos que nos separan y dividen; es hora de la integración y la UNIDAD
REVOLUCIONARIA para enfrentar la ofensiva de los imperios.
¡¡¡ Trabajadores del Mundo Uníos!!!
¡¡¡ Destruyamos al Capital o éste nos Destruye!!!
¡¡¡ Guerra a Muerte al Capital!!!
¡¡¡Somos Hijos de Bolívar y Bolívar Vive!!!
Estado Mayor Central de las F.B.L.